Yo probablemente no te querría a besos.
Más que nada porque esos los reservo
para quienes no los merecen.
Deja que te mire simplemente,
como no miro a nadie más.
Y ya las caricias vendrán mañana.
Quiero perderme en tu pelo
y que me ayudes a encontrarme.
Que tú te enredes en mis dedos y no escapes jamás.
Guardaré tu olor en mi nariz
para olerlo cuando me apetezca.
Y tendré más miedo a tu lado que lejos de ti.
Pero haz de los susurros
nuestra forma de comunicación.
Y creemos un lenguaje basado en suspiros.
Conviértete en mi príncipe
y prometo que reinaré en tus sueños.
De momento soy dueña de los míos.