25.5.14

Inconnu

Soy de esa clase de personas que si le hablas de los Pixies o de Wilco sabe quienes son. Que no le importa admitir que no entiende la política y que le parece aburrido hablar de ella. Que sabe que el ejercicio no es ni será divertido, aunque lo practique. Que puede que coma sano pero que piensa la comida basura estará por encima de todo.
Soy de esas personas que leen libros raros, a todas horas, pero que no tienen ni idea de literatura. De las que se tiran horas mirando un cuadro sin tener ni puta idea de arte. De las que escribe sin ningún objetivo en la vida más allá de entretenerse durante un rato.
Pertenezco a ese grupo extraño que aún no ha visto El Señor de los Anillos y se aburre con Juego de Tronos. Ese mismo grupo que ve películas ganadoras del festival de Sundance en versión original una y otra vez. Ese grupo que no concebiría la vida sin musicales.
Esa clase de personas que es capaz de mezclar lo dulce con lo salado. Lo intenso con lo superficial. Lo feo con lo bonito. Las palabras bellas con las malsonantes. Y disfrutarlo más que cualquier cosa.
Que puede que me guste tocar la guitarra pero no tengo ni idea de solfeo. También puede que me abstraiga demasiado y deje correr el tiempo mientras estoy conmigo misma. Y es cierto que a veces una canción puede ser mi mejor amiga.
Y también es verdad que creo en el karma. Que no mato ni a una hormiga pero defiendo el aborto. Que a veces pienso que hay un ser superior que está ahí solo para putearnos. Que creo en el infierno y me gustaría ir a él junto a las putas, los maricones, los poetas y demás artistas y gentes del mal vivir.
Que vale, que soy rara. Pero si me hablas de los Pixies o de Wilco, sabré quiénes son.