30.7.10

Amor-Dolor.

Lo sé, lo que siento por ti no debería ser así.
Nadie ha dicho que esté bien…
Pero tampoco que esté mal..
Guardarlo no sirve de nada…
Tan sólo aumenta mi amor-dolor.

Te miro y te veo…
E intento adivinar tus pensamientos…
¿Me ves cómo algo más?
¿O no quieres nada más?
Tan sólo aumenta mi amor-dolor.

He sentido tanto por ti..
Que dudaba volver a querer….
Si quieres tú, no lo sé…
No sé si me quieres a mí…
Solo sé que lo mío es un pequeño secreto a voces



27.7.10

¿Juegas?

¿Juegas? Vaya pregunta, ya sé que juegas. La pregunta es: ¿a qué juegas?
¿A darme esperanzas y estrellarme con tu estúpido comportamiento de macho alfa?
¿A que me tengas por si acaso?
¿O a qué? No te entiendo, y me gustaría hacerlo. Me gustaría saber qué piensas cuando me miras. Y qué sientes cuendo miras a ella.
Sólo puedo lamentar lo ocurrido.
Y creer que todo fue un sueño.

22.7.10

Detalles.

El momento llegaba. Y se iba.
-No es el momento adecuado.
-No sé que decir.
-No estoy segura de hacerlo, no sé cómo se lo tomará.
Excusas, excusas que retrasaban lo inevitable. Cuando por fin me atrevía, todo cambiaba. De repente estaba segura de que él ya no quería. Sabía que era el momento, y yo lo retrasaba.
Hoy, hoy es el día. Hoy se lo digo.
Pero basta una palabra para estar segura de que el momento ha pasado.
He cometido estos fallos una y otra vez, dándome de bruces con sus palabras cuando iba en un aura de seguridad.
He cometido estos fallos, pero sé que esta vez no lo voy a desaprovechar...
Te lo voy a decir. Te lo diré gritando. Te lo diré sin dudarlo. Te lo diré como lo siento, no como debe ser.
Te lo diré gritando. Y lo gritaré al mundo entero.
Te gritaré,
¡TE QUIERO!

20.7.10

Errores.

Bip, bip. Es él, su nombre. Al lado, en la pantalla, el símbolo rojo que demuestra que se ha acordado de mí
-¿Qué pasa?
Error. Eso pasa. Se ha acordado. Simplemente. No debería de haberle respondido. Me demostraba su amistad, su recuerdo, nada más. Y yo he pensado enseguida en problemas...
5 minutos. No hay respuesta. 5 horas. No hay respuesta.
¿Y si se ha equivocado? ¿Y si era otra persona? ¿Y si es verdad? ¿Se habrá acordado de mí? ¿O se habrá confundido?
¿Qué me queda ahora? ¿Mentir? ¿Esperar? ¿O preguntar?
Sólo me queda creer que ese mensaje se ha perdido en el tiempo, que aún no piensa que soy una estúpida enamorada que no controla sus sentimientos.