Pensar que todo va a ir bien siempre y cuando permanezca escondido. Manteniéndolo, sí. Pero hay que tenerlo escondido. Nunca se sabe. Puede que sea demasiado fuerte eso que escondes, puede que un día vuelva a salir, y puede que intentes creer que no, que esa tapadera es lo suficiente. Y crees firmemente en esa tapadera que te has creado. Puede que a veces sea muy exagerada, lo cual demuestra que lo que escondes es muy exagerado.
Pero no siempre se va a mantener oculto, un día tendrá que salir, puede que empiece antes de que te des cuenta. O cuando esa tapadera empiece a tambalearse. Y entonces reflexionas, y vuelvas a creer aún más en esa tapadera. Puede que tengas razón, es fuerte y poco a poco te hará enterrar del todo lo que tienes ahí escondido. Pero, ¿y si no?, ¿que harás entonces?. Quizás sea demasiado tarde.
De vez en cuando deberías dejar salir todo, e incluso dejarlo marchar. Con o sin pena, da igual. Pero no lo guardes, sincérate contigo mismo. Es díficil, sí, lo sé. Pero la otra alternativa es guardarlo toda la vida. ¿Es eso lo que quieres? Puede que sí. Pero créeme que no te va a venir nada bien.