Pensamiento profundo #1

Me senté en el banco más cercano a la fuente del parque.
La veía pasar, por delante, a los lados, pululando a mi alrededor. Me miraba traviesa, fijamente, a los ojos. Luego se iba. Veía cómo se sentaba con otros, a veces durante mucho rato, otras veces tan solo un segundo. A todos les cambiaba la cara.
Tras años esperando en el mismo banco de siempre, me harté, me fui.
La felicidad nunca se sentó conmigo. 
Camino de la oscuridad vi la solución. Quizás debería haberme acercado yo a ella.

¿Crees que soy lo que parezco?

¿Me conoces?, ¿no?. Pues no me juzgues, gracias. Si miras lo que parezco ser, entonces mirarás cómo eres tú; no cómo soy yo...
¿Parezco lo que soy?, ¿o soy como parezco? Soy como soy. Y ni tú ni nadie va a decirme cómo debo ser...
¿Cada uno presume de lo que carece? Aplícate el cuento...

Hablar o no hablar, no existe charlar.

-¡Hola!
-¡Hola!, ¿qué tal?
-¡Bien!, ¿y tú?
-¡Bien!, me alegro.
-Y yo por ti.
Y 20 minutos después sigue igual, sabiendo que no va a pasar nada, ni un te quiero, ni un te odio. Ni un te echo de menos, ni un no quiero volver a verte.
¿Qué demonios pasa? ¿Me vas a negar que aún no me quieres? ¿Vamos a seguir así?
Te haces daño, me haces daño. Me hago daño, te hago daño. Nos hacemos daño. Mutuamente.
Hablar o no hablar, esa es la cuestión. Shakespeare se equivocaba. Se puede ser y se puede no ser.
Pero no hay daño de por medio.
¿Qué es más doloroso?, ¿hablarte sabiendo que no va a pasar nada, y recordármelo cada instante?, ¿o no hablarte, y echarte de menos y necesitarte cada vez más?
Déjamelo claro. Quiero directas, no indirectas.

¿Se apagan los sentimientos?

¿Se apagan los sentimientos? Si no se apagan los míos, los tuyos seguirán igual, ¿no?
Sé que donde hubo fuego aún quedan cenizas que pueden arder. Un "hola, ¿que tal?", y podrás revivirlo. Hablar, reir, llorar. Son muchas cosas hechas. Y que nos quedan por hacer, superar el miedo a la respuesta negativa. Mirarse en la pupila del otro, y sentir ambos lo mismo, que no se quede en sólo una absurda amistad. Pudo haber sido. Aún puede ser.
Si querer es poder, ¿me puedes?, ¿tú puedes? Yo puedo. Yo quiero.
Quiero verte, quiero oirte, quiero olerte, quiero tocarte, quiero sentirte.
¿Quieres tú lo mismo? Tan sólo escúchame.
El viaje es sencillo solo si estamos juntos.

Te sigo queriendo.

Todo dicho.
Todo hecho.
Todo igual.
¿Fingir que no pasó nada?
Por mí bien.
Pero, ¿ y tú?
¿Seguirás viéndome igual?
¿O seré un estorbo?
Sólo sé que lo que siento por tí no va a cambiar. Ni lo intentes.
Cada segundo que te apartes de mí, hará más grande mi amor por tí.

Amor-Dolor.

Lo sé, lo que siento por ti no debería ser así.
Nadie ha dicho que esté bien…
Pero tampoco que esté mal..
Guardarlo no sirve de nada…
Tan sólo aumenta mi amor-dolor.

Te miro y te veo…
E intento adivinar tus pensamientos…
¿Me ves cómo algo más?
¿O no quieres nada más?
Tan sólo aumenta mi amor-dolor.

He sentido tanto por ti..
Que dudaba volver a querer….
Si quieres tú, no lo sé…
No sé si me quieres a mí…
Solo sé que lo mío es un pequeño secreto a voces…

¿Juegas?

¿Juegas? Vaya pregunta, ya sé que juegas. La pregunta es: ¿a qué juegas?
¿A darme esperanzas y estrellarme con tu estúpido comportamiento de macho alfa?
¿A que me tengas por si acaso?
¿O a qué? No te entiendo, y me gustaría hacerlo. Me gustaría saber qué piensas cuando me miras. Y qué sientes cuendo miras a ella.
Sólo puedo lamentar lo ocurrido.
Y creer que todo fue un sueño.

Detalles.

El momento llegaba. Y se iba.

-No es el momento adecuado.

-No sé que decir.

-No estoy segura de hacerlo, no sé cómo se lo tomará.

Excusas, excusas que retrasaban lo inevitable. Cuando por fin me atrevía, todo cambiaba. De repente estaba segura de que él ya no quería. Sabía que era el momento, y yo lo retrasaba.

Hoy, hoy es el día. Hoy se lo digo.

Pero basta una palabra para estar segura de que el momento ha pasado.

He cometido estos fallos una y otra vez, dándome de bruces con sus palabras cuando iba en un aura de seguridad.

He cometido estos fallos, pero sé que esta vez no lo voy a desaprovechar...

Te lo voy a decir. Te lo diré gritando. Te lo diré sin dudarlo. Te lo diré como lo siento, no como debe ser.

Te lo diré gritando. Y lo gritaré al mundo entero.

Te gritaré,

¡TE QUIERO!

Errores.

Bip, bip. Es él, su nombre. Al lado, en la pantalla, el símbolo rojo que demuestra que se ha acordado de mí
-¿Qué pasa?
Error. Eso pasa. Se ha acordado. Simplemente. No debería de haberle respondido. Me demostraba su amistad, su recuerdo, nada más. Y yo he pensado enseguida en problemas...
5 minutos. No hay respuesta. 5 horas. No hay respuesta.
¿Y si se ha equivocado? ¿Y si era otra persona? ¿Y si es verdad? ¿Se habrá acordado de mí? ¿O se habrá confundido?
¿Qué me queda ahora? ¿Mentir? ¿Esperar? ¿O preguntar?
Sólo me queda creer que ese mensaje se ha perdido en el tiempo, que aún no piensa que soy una estúpida enamorada que no controla sus sentimientos.

Me enseñaste el amor, y sin quererlo, también el dolor.

Me enseñaste el amor,
y sin quererlo,
también el dolor.

Quizás digan que nadie se merece que esté así, quizás digan que son estúpidas ñoñerías. Pero yo no veo eso. Yo veo mi corazón latiendo a cada latido tuyo. Mis pulmones respirando a cada respiración tuya, y mi pensamiento.... mi pensamiento tan sólo puede intentar cambiar los tuyos.

Ese amor primero, en el que nadie cree y confía, pero solo unos pocos conocen su magnificiencia. Es amor verdadero lo que puedes sentir por esa persona tan especial... Pero es algo que imaginas que sienta por tí, aunque los hechos hablen por sí solos...

Seis palabras bastarían para dejar de sufrir, para dejar de pensar en quiméricas utopías... Seis palabras que nunca serán para mí. Porque duele, porque duele que esas seis palabras que salen de tu boca nunca sean para mí.... Seis palabras... Que... Que... ¿Qué te cuesta decirlas?... Te cuestan tus sentimientos...
Son seis palabras que me harían feliz, unas palabras que imagino a cada momento para mí...
Seis palabras que son.... TAN SÓLO TE QUIERO A TI...

Deseos de cosas imposibles

Hay una canción de LODVG que se titula así, DESEOS DE COSAS IMPOSIBLES. Todo, TODO el mundo ha soñado alguna vez con algo imposible; quizás yo he soñado demasiado. Me hecho muchas ilusiones, aunque al final luego nunca pasa nada. Te llevas un gran chasco.
¿Qué hay que hacer para prevenir eso? No ilusionarse, perder la ilusión es malo, sí; pero aumenta tu fortaleza, dureza y tenacidad.


NO SE PUEDE VIVIR DE ILUSIONES, TAN SÓLO DE HECHOS Y REALIDADES.

¿Es de verdad?

El otro día volví a recordar aquellos sentimientos, los sentí otra vez. Después de tanto tiempo no pensé volver a toparme con ellos, quería evitar a toda costa que me invadieran;pero acabaron ganando la lucha.
Bastó una mirada, bastó una palabra, bastó una broma y bastó una sonrisa. Años que regresaron a mi mente, recuerdos que volví a vivir con regocijo. Tan sólo espero que la misma suerte que separó nuestros caminos, los vuelva a unir.... Y por una vez en la vida, ser... ¡FELIZ!