21.2.12

It's hard to dance with a devil on your back.

Nada dura eternamente, absolutamente nada en esta vida. La mayoría de las cosas finalizan con la muerte, pero otras terminan antes, y otras, mucho antes. Muchas veces puedes elegir su fin, pero otras no depende de ti. 
Pero... ¿qué ocurre cuando parece que casi todo termina a la vez? Queda un vacío, que sabes que tampoco va a ser eterno, muchas veces con total seguridad. De aquí a un tiempo vendrán nuevas cosas, nuevos cambios. ¿Y mientras tanto? Mientras tanto sólo queda esperar. Ni siquiera fingir, tan sólo saber que existió, fue algo agradable, y que nunca volverá a ser igual. Habrá cosas parecidas, y evidentemente mejores, pero nunca igual. Eso está bien.
¿Por qué no aprovechar el tiempo de vacío para centrarte en ti mismo? Es una buena opción, algo que nos hace falta a todos. Piensa que ahora mismo eres libre de hacer lo que quieras, dueño de tu vida, y dado que no le importas a muchos otros, con que te importes a ti mismo es suficiente.
A veces cuesta darse cuenta de eso, tampoco es tan difícil. Tan sólo tienes que abrir los ojos. Entierra el pasado cuando es débil, antes de que se vuelva malo y doloroso. Corta por lo sano. Ya vendrán cosas mejores, eso seguro. Quítate el peso de la espalda, sabiendo que da igual lo que hagas. Si molesta a los demás que moleste, mientras a ti te parezca bien. El pasado queda atrás, elige como quieres que sean tus recuerdos. Que venga algo nuevo, no le tengo miedo a nada. Porque nada dura eternamente, y menos yo, y el poco tiempo que tengo no lo voy a pasar preocupándome por algo que no va a durar mucho más. Esto no es un hasta luego, esto es un adiós. Aunque finjas que no quieres que sea así, pero yo no voy a seguir fingiendo.
Un placer habernos encontrado en esta vida.