Es inútil explicarlo,
sobre todo pobre no tiene sentido.
Y eso es lo que lo hace estúpido, maravilloso,
y común.
Hablamos de una lucha interna y de la negación.
De la noche y el día y la cantidad de veces que apareces en mi mente.
Y eso que no te invito.
Hablamos de tu fabulosa ignorancia,
y del bien que me hace.
Y de lo mucho que me destroza.
Hablamos de tanto que no hablamos.
Y hablamos desde las esquinas,
sin vernos, ni tocarnos, ni olernos,
pero, sobre todo, sin hablarnos.
Hablamos de que no hablamos,
y eso es lo que no tiene sentido.
Y lo que lo hace estúpido, maravilloso,
y común.