There's no tomorrow.

Para un momento. Sólo 5 minutos. Nada más. Y mira hacia atrás, un año. Y piensa en como eras, y pregúntate "¿he cambiado?". Si la respuesta es no, entonces mira hacia adelante. ¿Qué ves?. Si sólo ves oscuridad, ya somos dos.
Mires a dónde mires, no hay cambio, ni evolución, nada. Negro. Dudas. Muchas dudas.
Estás en un punto en el que no avanzas, estancado. Parado, mientras el mundo alrededor sigue dando vueltas, y muy rápido. Todos avanzan, menos tú. Todos miran al futuro, menos tú. Todos recuerdan el pasado, menos tú.
Pero vives el presente, que está bastante bien. Al menos para vivirlo. Para pensar hay otras cosas, como el futuro y el pasado. Pero no los tienes. Entonces no los piensas. Y si sólo tienes el presente. Vives el presente. Suficiente. Y ríete de los demás que no se paran a vivir el presente.

The Leap.

Qué facil es engañarse a uno msimo, ¿no?. Fingir que todo está bien, que no pasa nada, que todo es como parece y que todo está en su sitio; porque no hay nada más fácil que engañarse a uno mismo. Ocultar cosas, o demostrar cosas que realmente no existen, o sientes o lo que sea. Pero convencerte de que no es así. 

Pensar que todo va a ir bien siempre y cuando permanezca escondido. Manteniéndolo, sí. Pero hay que tenerlo escondido. Nunca se sabe. Puede que sea demasiado fuerte eso que escondes, puede que un día vuelva a salir, y puede que intentes creer que no, que esa tapadera es lo suficiente. Y crees firmemente en esa tapadera que te has creado. Puede que a veces sea muy exagerada, lo cual demuestra que lo que escondes es muy exagerado. 

Pero no siempre se va a mantener oculto, un día tendrá que salir, puede que empiece antes de que te des cuenta. O cuando esa tapadera empiece a tambalearse. Y entonces reflexionas, y vuelvas a creer aún más en esa tapadera. Puede que tengas razón, es fuerte y poco a poco te hará enterrar del todo lo que tienes ahí escondido. Pero, ¿y si no?, ¿que harás entonces?. Quizás sea demasiado tarde.

De vez en cuando deberías dejar salir todo, e incluso dejarlo marchar. Con o sin pena, da igual. Pero no lo guardes, sincérate contigo mismo. Es díficil, sí, lo sé. Pero la otra alternativa es guardarlo toda la vida. ¿Es eso lo que quieres? Puede que sí. Pero créeme que no te va a venir nada bien.

Unfinished.

“El ser humano es el único ser vivo que tropieza dos veces con la misma piedra”. Completamente mentira. Tropieza muchas más. ¿Por qué? No lo sabemos, pero es que tampoco queremos descubrirlo. Parece que nos gustase esa piedra, tropezar, hacernos daño, sufrir; y por consiguiente, disfrutar sufriendo.

¿Y cómo son esas piedras? Son, básicamente, errores. Varios tipos de errores, variados, algún más hirientes que otros. Unos ejemplos: zapatos que nos hacen daño, pelis que odiamos, lugares aburridos, y personas. Sobre todo, personas. Buenas, malas, ¿qué más da? Son personas al fin y al cabo. Y como ellas que nosotros también somos, hacemos y nos hacemos daño. Y, estamos bien así, siempre y cuando el daño no nos lo hagan a nosotros. Ahí la cosa cambia. No es que estemos peor, es que estamos mejor.

Las personas nos hacen daño, y lejos de apartarnos de ellas, hacemos como el de la barba decía, ponemos la otra mejilla. 

¿De verdad nos gusta que nos hagan daño? Por supuesto que no lo sabemos. En cierto modo sí, y en cierto modo no. Depende de quién nos haga daño. Si es alguien extraño, nos alejamos de esa persona. Si es alguien cercano, nos acercamos aún más.

Es extraño, nos ha hecho daño, deberíamos olvidar a esa persona, pero no es así, la queremos aún más. Sin embargo yo sí sé porqué es, aunque nos haya hecho daño, ese daño es lo único que nos queda de esa persona. Probablemente confundas el daño con amor. A todos nos ha pasado, tranquilo si te confundes, no serás el primero, ni el último, ni el único. Probablemente sea lo único que te queda de esa persona, pero cuando de repente, no te haga daño, sino que cuando diga lo que diga, o haga lo que haga no te importe, lo habrás superado. Probablemente no tarde mucho. Puede ser el tiempo que tú quieras, una semana por cada mes que estuvieron jntos, la mitad del tiempo que duró la relación, o 10.000 copas.

Pero cuando lo superes, ya no mantendrás el daño, mantendrás recuerdos, buenos, o malos, pero recuerdos.

Do you wanna come over?

Normalmente las despedidas son duras, y claro que lo son, vas a decir adiós a algo. Probablemente para siempre, y eso no es algo sencillo, para nada. Muchas veces las cosas se arreglan, con un poco de suerte, o con verdadero empeño y deseo. Otras, la vida sigue su curso y simplemente tienes que dejarlo pasar, cerrar esa etapa de tu vida, y continuar.
Es cierto que nunca queremos ver desaparecer algo. A veces imaginamos cómo sería, otras ni lo pensamos, puede que sepamos que va a llegar aunque lo negemos. Pero pocas veces deseas que llegue. Te aferras a lo que sea, la última esperanza que tienes, la última oportunidad. Porque tu corazón probablemente te lo diga.
Aunque muchas veces no ocurre así, y ves eso marchar, irse, dejándote atrás. Sin embargo a veces es bueno, necesario incluso. Es bueno que pase. Dejar atrás una etapa, y quedarse con el recuerdo. Pero sin aferrarte, hay que ir hacia adelante, y mirar lo que hay delante tuya, lo que te conviene, y lo que quieres.
Pero si puedes evitar que desaparezca, hay que aprovechar la oportunidad, ¿no? Supongo.

Eso sí, púdrete en el infierno.

Momentos.

Momentos. Bonita palabra. Mo-men-tos. Muy bonita. Tienes dos "m", de mamá, de mirar, una letra que nos recuerda el sonido que hacemos cuando algo nos gusta, y de hecho, hay momentos que nos gustan. Luego tiene dos "o", nos indica asombro, hay momentos que asombran. Luego tiene una "e", la segunda vocal, porque los momentos son secundarios, primero van los sentimientos. Tiene una "t", de tiempo, los momentos duran, pero nunca sabemos cuánto tiempo; eso sí entre más corto más duran. Dura más un momentito que un momento. Y además tiene una "s", plural, porque hay muchos momentos en nuestras vidas, y nunca los vivimos solos, bueno, generalmente.
Pero al fin y al cabo no importa que és un momento. Importa como los vives, o cómo quieras vivirlos.

Raise your glass.

Necesito algo. Una historia bonita. Algo que me haga reír o llorar. O ambas cosas. Algo que me haga enloquecer y ser feliz. Liberarme. Aún más. Algo que no me frene, si no que me ayude a ir hacia adelante. Algo que es poco común. Algo con sentimientos.
A veces sientes que no es el momento. Pero creo que el momento ha llegado, sólo que ese algo no ha aparecido. Me parecía algo extraño, inusual, y para nada común. Algo que me hacía apartarme de sí mismo.
Pero sé que lo necesito. Necesito ese algo que me ayude a elegir, a tomar rumbo. No un pilar sobre el que se apoye mi vida, ni algo de lo que vaya a depender, ni mucho menos creer que es mío. Algo que desde luego sea algo que no soy yo. Otra cosa aparte. Pero que sea como yo.
Algo. Quizás no sea algo. Quizás sea alguien.

20 cosas que (quizás) no sabías de mí.

1. Odio mis pies porque son feos.
2. Me gustaría tener superpoderes como volar o visión nocturna.
3. O ser una sirena y poder nadar sin necesidad de salir a respirar.
4. No quiero casarme, porque odio las bodas, especialmente las cursis.
5. Me gustaría tener un hijo, pero luego veo a algunas madres y se me quitan las ganas.
6. No me gusta llorar, y mucho menos que me vean llorar.
7. Duermo con la cabeza tapada con la manta, robo las mantas y me he quitado mantas a mí misma.
8. Me gustaría viajar por todo el mundo, o al menos muchos lugares.
9. Me gustaría vivir fuera cuando sea mayor.
10. Odio el bacon, con toda mi alma.
11. Me gustaría estudiar medicina o periodismo.
12. A veces digo chistes malos que los he pensado mucho, pero digo que me salieron sobre la marcha para no quedar mal.
13. No creo en fantasmas ni nada de eso, pero a veces me acojono si oigo algún ruido por la noche.
14. Creo que el chocolate es un bien primario, sobre todo si es en helado.
15. Tengo memoria estúpida, es decir me acuerdo de cosas inútiles.
16. También sé cosas estúpidas.
17. Tengo una hermana 20 años mayor que yo.
18. Tengo el reto de probar todas las cheesecakes del mundo.
19. A veces puedo llegar a ser un poco egoísta, suelo poner mis intereses antes que los de los demás.
20. De verdad necesitas conocerme bien para saber cómo soy, muchas veces me fabrico una coraza a mi alrededor.

Eso que algunos llaman amor.

Es verdad que a veces cansa. Por lo menos a mí. Es verdad que es algo raro, empalagoso y está en peligro de extinción. Ves a parejas por la calle que se quieren, que hacen mil cosas que te hacen vomitar purpurina, que parece que se lo pasan bien. Y piensas que se equivocan, que tú no necesitas a nadie, sólo a ti mismo. Eres independiente y has sufrido, no confías.

Pero de repente, te levantas un día, y todo parece distinto. Puede que no esté tan mal, que esté hasta bien.

Puede incluso que te termine gustando. Y sales a la calle a buscarlo.

No lo encuentras, y te sientas en la puerta a esperar que llegue. Pero no va a llegar, no aparece así como así. Hay que buscarlo, y sobre todo crearlo. No es fácil de descubrir.

Pero si alguien lo ve, que me avise, hoy lo necesito.

Don't Go Breaking My Heart

Dijiste que me querías. Puede que fuese cierto. Y por supuesto que yo algo por ti sentía. No sé exactamente el qué, pero algo era. Algo bonito. Algo que no me gustaba mucho. Quizá porque estaba asustada. Pero con el tiempo me fui acostumbrando, y ahí se quedó.
Evidentemente tu intentabas que eso desapareciera. Lo conseguiste, tranquilo. Pero nunca llegué a llorar por ti. Realmente no me dolió mucho. En cierto modo me lo esperaba, lo sospechaba. Pero eso, que nunca lloré por ti.
Yo sigo la máxima de lo que no te mata te hace más fuerte. Tú me has hecho fuerte, muy fuerte, casi insensible. Espero que estés orgulloso. Porque yo sí lo estoy. O eso creo. Gracias a ti soy como soy. Y puede que hasta me guste ser así.
Gracias por haber formado parte de mi vida.

Es que es así.

De verdad, que no, que ni lo intentes. Si sonrío es porque me gusta sonreír, si río es porque me gusta reír, si salto es porque me gusta saltar, si bailo es porque me gusta bailar, si soy feliz es porque me gusta ser feliz. Y si soy yo es porque me gusta ser como soy. 
Mírame con esa cara, ódiame, critícame, dame puñaladas por la espalda. Porque cada vez que tu hagas eso, yo estaré siendo feliz, que es lo que tú al fin y al cabo intentas conseguir. Envídiame, por favor, te lo ruego. Envídiame por no tener vergüenza, por ser así, por no ir con un doble juego, por no tener miedo, por ser valiente, por estar segura de mí misma. Por tener la vida que te gustaría tener.
Sólo puedo darte un consejo: quítate la máscara y abre tus alas. 
Llámame lo que quieras, pero de todo lo que me puedas decir sólo habrá una cosa que sea verdad, soy FELIZ.

 

MADS

Curioso el mundo. Tan normal todo. Te pone pruebas, las pasas, o no, y tal cual. Él sigue girando, y aquí paz y después gloria. Raro, ¿verdad?
Pero afortunadamente esas pruebas te crean recuerdos. Ponte en situación, dentro de veinte años: -¿Te acuerdas de aquella caida en aquel sitio? ¡qué vergüenza! -Sí, fue cuando...
Sabes que dentro de varios años aún nos recordarás, y te reirás, e incluso puede que a las más blandas les asome una lagrimita por el ojo. Y te acordarás de todos los que marcaron tu vida. Buenos recuerdos.
Y será dentro de varios años, 19 es un buen número. Y nos veremos las caras como siempre. Y diremos lo de siempre. Y nos avergonzaremos de esta época, cuando todo nos parecía un mundo. Cuando aún éramos inexpertas. Cuando éramos inocentes. Cuando no sabíamos que hacer con nuestras vidas.

Y viviremos juntas muchas cosas, nos queda un largo viaje. Y nos veremos con 35. Un buen número. Un punto de inflexión en nuestras vidas. Un antes y un después. Hasta siempre. Hasta que nada nos separe, ni la muerte, ni el 2012, ni nada. Nosotras somos mucho más fuertes que todo eso. 2030. Buena fecha. Escrita en rojo en la portada del álbum de nuestras vidas. Y nos veremos. Y como siempre nos pondremos al sol. Recuerdos. Ñoños por parte de unas. Serios por parte de otras. Graciosos por parte de todas. Por nosotras. Por que todo siga igual. Por el futuro.

-MADS-

Things that make me happy.

Muchas veces te paras a pensar en qué te hace feliz, algunas veces no encuentras nada; sin embargo, otras, encuentras muchísimas cosas, aunque algunas no te hagan realmente feliz. Pues por eso mismo, porque realmente no sé que me hace feliz, voy a hacer una lista, a ver si de verdad encuentro lo que me hace feliz.
-La música perfecta para cada momento.
-Tener batería en el iPod y BlackBerry.
-Comer snickers y conguitos.
-Escribir, leer, ver series de televisión, comer y dormir.
-Sacar fotos, y guardarlas, y al cabo del tiempo volverlas a ver y recordar ese momento.
-Despertarme tarde los domingos por la mañana.
-Acostarme tarde los sábados por la noche.
-Cantar en la ducha, en el coche con mi prima, cuando estudio, cuando estoy recogiendo la habitación, con mi prima mientras hago el bobo.
-Ver a mis amigos/as.
-Echar de menos a la gente, porque me acuerdo de ellos, y me hace feliz acordarme.
-Ver musicales.
-Saberme de memoria mis canciones favoritas.
-Que la gente no conozca mis canciones favoritas.
-Reírme todo lo que pueda.
-Saltar y brincar, ahora que puedo, que aún no soy tan mayor como para eso.
-Imaginarme el futuro, pero sabiendo que realmente no quiero que sea así, que venga como tenga que venir.
-Sentir que deberían de hacer una película con mi vida, con sus partes buenas y sus partes malas, y con su banda sonora y todo.
-Ser feliz.
En fin, hay muchas cosas que me hacen feliz, la mayoría son estupideces, pero estupideces en las que yo veo la parte más bella, estupideces que para mí son importantes. Estupideces que ya no son estupideces, son felicidad.

Perfecto.

Sería perfecto. Sería absolutamente perfecto si me regalara una margarita en vez de un ramo de rosas. Que llevara las converse tan rotas como yo. Que le preguntase si ha escuchado  "Hemicraneal" y su respuesta fuera: "¡Claro! Es mi canción favorita". Que no tuviese planes de futuro, pero porque sabe que lo mejor es que vayan viniendo. Que me regale su camiseta para que la tenga por si acaso un día hace frío, no para que me acuerde de él, sabe que ya lo voy a hacer. Que llevase las RayBan Wayfarer. Que me mirase a los ojos, no más abajo. Que se ría con cada uno de mis chistes malos. Que no me de la mano por la calle, si no que fuésemos persiguiéndonos, y corriendo, y riendo. Que no me pregunte a dónde voy sin él, porque realmente no le importa. Que me lleve siempre la contraria,pero siempre y cuando termine ganando yo. Que si me ve llorar no me pregunte que me pasa, porque sabe que no voy a responderle, nunca lo hago, ni lo haré, pero le intentaré sacar la mejor sonrisa que tenga en ese momento. Que tuviese una moto. Que le guste estar conmigo. Que le guste yo.

Quizás idealizo mucho, demasiado incluso. Y puede que sea eso lo que me ciegue, porque no veo más allá de lo que quiero. Pero sé que quien la sigue la consigue. Y yo, como siempre lo consigo.

Maneras de llorar.

Hay muchas maneras de llorar. Llorar solo, llorar de risa, acompañado, abrazado a alguien, en la calle,en casa.
Puedes llorar por muchos motivos, importantes o no; pero llorar al fin y al cabo.
Una gota de sabor salado emerge de tu lagrimal, poco a poco inunda tu ojo, y cuando lo cierras ésta cae como si no hubiera mañana. Agresiva cara abajo. Rozando tu mejilla y dejando tras de sí un rastro de líquido que se te pega en la cara y pica. Esa lágrima llega por fin a tus labios, donde la saboreas gustosamente, ese sabor salado, característico de las lágrimas. En el fondo llorar es siempre igual. Sólo cambia la manera en la que tú decides hacerlo. Yo prefiero, si puedo, hacerlo a escondidas, no quiero eliminar esa imagen fuerte de mí. Pero aunque prefiera esto, admito que es lo más cobarde. Lo mejor es hacerlo a cara descubierta, que los demás vean tus momentos de debilidad y te ayuden. Con alguien todo va a ser siempre mucho mejor.Un amigo es un tesoro, eso dicen ¿no?.

Todo lo que no sabes de mí.

Hay muchas cosas que no sabes de mí, ¿te habías dado cuenta antes?.
No sabes cuál es mi color favorito, ni mi canción, ni mi comida, ni mi película.
No sabes cuáles son mis aficiones, ni porqué las hago, ni si realmente son útiles.
No sabes en qué pienso cuando te miro, ni cuando me miras, ni cuando me río, o callo, o hablo, o me sonrojo, o lloro.
Piensas que probablemente sea ese tipo de persona que nunca marca a la gente, que no es valiosa, que no vale la pena. O puede que no, puede que realmente pienses que soy así, aunque sea mentira. 
No conoces mi forma de pensar, mi filosofía de vida, ni mis planes de futuro, o siquiera si los tengo.
Crees que siempre estoy bien, que vivo en otro mundo al que no perteneces, que muchas veces estoy ausente porque simplemente me gusta estarlo. Y puede que tengas toda la razón.
¿Sabías que me gusta pensar en tí? Hay muchas cosas sobre mí que no conoces, y puede que nunca llegues a conocer. Todo está en tu mano.
Lo que sí sabes de sobra, es que nunca vas a conocer a nadie como yo. A una persona que sería capaz de hacer lo que fuese por conseguir lo que quiere. Y probablmente consiga conquistar el mundo. Consiga todo y más.

Life is life, at least I think so.

Hoy me ha pasado una de las cosas más extrañas que me han podido pasar. El simple hecho de escuchar una canción me lo ha provocado. Nostalgia. Hacía tiempo que no la sentía, que no recordaba cosas, sonidos, olores, voces, sentimientos. Y todo eso me ha llevado a pensar. ¿Estoy haciendo lo correcto? ¿De verdad quiero esto? ¿Debo cumplir mis sueños? ¿O dejar que otros escriban mi vida?.
A veces me siento fuera de lugar, no pertenezco a todo esto. Pero tampoco sé a lo que realmente pertenezco. Sé lo que quiero, o al menos eso creo. Aunque otros me hagan pensar lo contrario, sé que mi lugar no está aquí, que no estoy tomando el camino correcto, que debo huir de todo esto. Es injusto que no me apoyen. Es injusto. Injusto. Injusto. Injusto. ¿Que qué quiero yo? ¡Quiero vivir mi vida! Sólo quiero eso... Nada más. ¿Y si me equivoco? Pues me equivoco. Pero si nunca lo intento, jamás sabré si algún día lo hubiese logrado, si hubiese llegado a ser feliz. Quiero viajar, ser libre, y hacer lo que realmente me gusta. No acabar como todos, siguiendo un estúpido patrón. No quiero. No quiero. Aún es pronto para pensar en ello, pero sé que algún día lo lograré, de un modo u otró volaré, y cumpliré mis sueños. Y encontraré mi lugar, donde quiera que sea, pero me gustará ese sitio, y seguro que encontraré personas maravillosas que estén a mi lado siempre. Y a ese sitio lo llamaré hogar. Será MI hogar. 

Oh, God! Chocolate ice-cream.

Momentos fugaces.

"Lo malo no es cometer errores, lo malo es no aprender de ellos".


Eso mismo pensaba. Me senté en un banco mirando al mar. Comía helado de chocolate negro. Amargo. Como a mí me gustaba. En mi iPod, "Last Friday Night" de Katy Perry, no había canción mejor para ese momento. Empezaba a refrescar y no llevaba más que mi fina camiseta de tirantes. 
Una gota cayó y manchó mis All-Star desgastadas.
Medité sobre mis errores. Había cometido muchos. Teñirme el pelo de negro. Un "te quiero" demasiado pronto, y otro demasiado tarde. Dejar que este helado se derritiera y manchara mis queridas Converse rojas. 
Y al igual que el helado hizo en mis zapatos, los errores dejan marcas en nosotros. Marcas imborrables, que permanecen en nuestra conciencia. O no, quizás los olvides.
Pero a mí no me gusta olvidar mis errores. Me gusta aprender de ellos. Y cometerlos varias veces, si puedo. No me gustaría renunciar al placer de cometerlos. Si no, la vida no tendría interés, sería monótona. No me gustaría saber con certeza lo que debo hacer. 
Cometer errores y aprender de ellos. El círculo de la vida. 


"Pictures of last night
Ended up online
I'm screwed
Oh well
It's a blacked out blur
But I'm pretty sure it ruled
Damn"

Me gustaría ser famosa.

Me gustaría ser famosa. Sí.
Me gustaría estar rodeada de gente pero sentirme sola, que es como me gusta estar...
Me gustaría que me hicieran una sesión de fotos en un descapotable, y que el sol me diera en la cara, y reírme, y no importarme si salgo mal en las fotos, las van a retocar igual...
Me gustaría ir a una tienda y decir: "me gusta esto, esto y eso" y que me lo regalen porque así doy publicidad...
Me gustaría que hablaran de mí, aunque sea bien, porque mal van a hacerlo siempre...
Me gustaría ir por la calle y que los fotógrafos me persiguieran y jugar al "pilla-pilla" con ellos y publicarlo en mi twitter porque, afortunadamente, no tengo nada mejor que hacer...
Me gustaría decir burradas y que por eso saliese en las revistas y demás medios, pero al menos salgo en ellos...
Me gustaría expresar mi opinión en entrevistas y caer mal a la gente porque no aprovecho la fama...
Me gustaría que la gente me adorase o me odiase, pero NUNCA dejar indiferente...
Me gustaría llevar tacones y gafas de sol grandes...
Me gustaría tener un camerino, y pedir que lo llenen de conguitos de chocolate negro y mil latas de nestea y un CD de Bon Jovi....
Me gustaría que hubiese jóvenes que se identificaran conmigo, y se rebelasen, y le dijeran a sus padres que se hacen un piercing porque yo también lo tengo...
Me gustaría fumarme un porro y que me critiquen por dar mala imagen...
Me gustaría tener entradas de teatro y cine gratis....
Me gustaría tirarme a un importante director de cine y conseguir el papel protagonista en su próxima película...
En definitiva, estoy bien como estoy.

I know I'm not the only one

Sé que no soy la única a la que miras, sé que a ella también. 
Miradas. ¿Cuál es su verdadero significado?
Lo que veo yo es: amor, ternura, pasión, confidencia, compañerismo, amistad...
Lo que ella ve: "eres mío chaval". Con esa voz de "falsaniñabuena". 
Si miras a ella así es que no tienes remedio, te dejas llevar por todo y por más, por sus ojitos diminutos; por su carita de "falsaniñabuena", reitero; por su actitud de "elmundoesmíoymelovoyacomer". Apariencias. Si sucumbes a sus "encantos", serás uno más entre miles, uno de los estúpidos que no han sabido decir que no, que han caído rendidos a sus pies de bruja posesiva.
No me malinterpretes, no la odio ni estoy celosa. Tan sólo quiero tenerla bien lejos de mí, y lo que es más importante, aún más lejos de ti. 

You make me feel special.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

-Pablo Neruda-

Sentir.

Es mutuo, cotidiano. Me gustas, y ahí queda. Te quiero, y ahí queda. Sólo los espejos y yo. Y tú observando detrás como si la cosa no fuera contigo. Me miras, me sonríes y te vas. Te miro, te sonrío y ahí me quedo, esperando que digas algo, lo que sea que desmienta todo. Te dejas llevar por ellos, ¿o por ella? Dalo por hecho. ¡Espabila!

Me acuerdo de tu cara. ¡Claro que me acuerdo! ¿Cómo podría olvidarla?
Me acuerdo de esos ojos negros, profundos, brillantes; y de todo lo que un día me transmitieron.
Me acuerdo de esa nariz aguileña, prominente. "Me da personalidad" decías, pero siempre la odiaste, nunca lo demostrabas aún así.
Me acuerdo de esa sonrisa llena de dientes blancos, con unos finos labios casi inexistentes, una sonrisa que jamás desaparecía.
Me acuerdo de tu cara. ¡Claro que me acuerdo! ¿Cómo podría olvidarla?

¡Milagro!

¡Te he olvidado! ¡Es un milagro! Solo tenía que decírtelo.
Lo malo es que ahora quiero a otro. Espero que la historia no se repita, sobre todo porque él me trata como tú hacías.

Ganar.

Ojo con ojo. Pupila con pupila. ¿Amor? ¿Odio? No importa, en este caso no, esto es un asunto a vida o muerte. Fijamente nos miramos, durante un largo rato, muy largo, eterno. Debe acabar pronto, no puede durar para siempre, mi futuro está en juego. Debería ganar. He de ganar. Voy a ganar.
-¡Vale!, tú ganas.- se ríe escandalosamente, con esa risa que adoro. -Hoy toca peli ñoña entonces.-
-Te tengo comiendo de mi mano, y lo sabes.- digo con absoluta seguridad. Esa seguridad que solo sabe aportarme él.

Aventura.

Me desperté sobresaltada. Me asomé a la ventana y el coche ya estaba ahí, venía a buscarme. Ya no podía esconderme, había hecho todo lo posible por escaquearme. Pero ya era tarde, habían decidido por mí, sin darme tiempo a decidirme, explicarme o huir. 

Me vestí, cogí la bolsa y bajé. Ahí estaba, me miraba con gravedad, ternura y compasión. Era lo mejor para mí, decían. 

Resignada, crucé la puerta y me monté en aquel coche que inspiraba de todo menos seguridad. 

Mi padre me miró. -¿Estás lista?- me dijo. Lo miré, hice lo posible por sonreír. A lo mejor todo iba bien. A lo mejor todo se convertiría en una gran aventura. 

Gracias Karma.

Llegó y se sentó en la mesa de siempre, enfrente mía, como solíamos hacer cada vez que quedábamos a las 17:30 los sábados.
Sus ojos se posaron en los míos, esos ojos por los que todo dí; y él, la persona a la que amaba, me dijo adiós. Para siempre. Se marchó. El mundo se acabó para mí, amaba a otra. Me dejó rota, vacía. El instante en el que cruzaba la puerta se me hizo eterno. Pero ya no le amaba, ahora le odiaba; había dejado tanto atrás por él. Abandonado mis sueños. Olvidado mis ilusiones.
Pero el Karma actuó. Nunca más tuvo oportunidad de verme, ni de oírme, ni de olerme, ni de tocarme, ni de saborearme. Y mucho menos de sentirme. Nunca más volvió a respirar.
Su corazón dejó de latir.

Nubes como algodones de azúcar.

Me tumbé en la hierba, miré al cielo, y por primera vez me di cuenta de lo grandes que eran las nubes, y lo rápido que se movían. De lo pequeña e insignificante que era yo. Y como yo era tan pequeña mis problemas se volvieron diminutos. 
Y fui feliz. 
Y permanecí así el resto de mi vida.